Cuando Clint Eastwood no era un ser reverenciado sino un simple actor de películas de acción, dirigió esta Ruta Suicida en la que un policía protege a una testigo mientras los persigue la Mafia y la policía corrupta. En una de sus escenas más famosas, los polis acribillan de tal forma la casa donde se refugian que acaban por derribarla a balazos. Salen varias motos, las Electra Glide policiales, las HD Panhead de una banda de moteros y la Harley Davidson Knucklehead en la que Eastwood y una interesante Sondra Locke escapan de un helicóptero.
lunes, 3 de mayo de 2010
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