miércoles, 6 de abril de 2011

Travellers (2011)



Dicen que es una suerte de "Deliverance", pero en vez de hacer una escapada en canoa, van en moto. En fin de semana se complica por las malas compañías. Interesante la normalidad de los vehículos para los amigos.

Nude Nuns with Big Guns (2010)



Frikada total. Al margen del sexo y violencia, los motoristas son malos malosos aunque menos que las monjas.

The Brown Bunny (2003)

Algunas películas basan su carácter alternativo en el tono o por las escenas que incluyen para tratar los temas de siempre. Es el caso de esta película que pasó por polémica al incluir una felación auténtica protagonizada por Vincent Gallo, creador independiente, más o menos. El caso es que Gallo interpreta a un corredor (Honda RS 250 y Suzuki  SV 650) en pleno viaje (no motero) de circuito a circuito para olvidar al amor de su vida. ¿Quizá pretenciosa? En el trailer no aparece ni una moto, eso lo dice todo.

The Kids are All Right (2010)



Una entretenida película en la que la Benning fue nominada para el oscar a la mejor actriz. Pareja de lesbianas madres por inseminación artificial cuyos hijos quieren conocer a su padre biológico. Y éste anda en una BMW R75. Otro claro ejemplo de utilización de la moto para definir rápidamente a un personaje, incluso en el trailer.

Tre metri sopra il cielo (2004)



Basada en la novela homónima de Federico Moccia, narra la historia de una joven que se enamora de un chico rebelde, lo que hará que su relación peligre. En 2007 contó con una secuela, "Ho voglia di te", que rompió records de taquilla en Italia, superando los 6 millones de euros de recaudación. (FILMAFFINITY)

Amanece que no es poco (1988)



Una delirante película de José Luis Cuera, surrealista y cáustica. El punto de partida es que Teodoro, un joven ingeniero español que trabaja como profesor en la Universidad de Oklahoma, regresa a España para disfrutar de un año sabático. Al llegar, descubre que Jimmy, su padre, ha matado a su madre. Para compensarlo de la pérdida y para poder realizar viajes de placer juntos, Jimmy le ha comprado a su hijo una moto con sidecar, una Vespa.

Hot water (1924)


Curiosa escena la de la moto (en el minuto 10 del corte) y, sobre todo, muy divertida. No es de las películas más conocidas de Harold LLoyd, pero siempre es un placer ver en acción a este gran genio del cine.

CINEMOTÓGRAFO 131. Long Way Home

Llegan las vacaciones y, con ellas, un clásico Cinemotográfico: El Mundo en Moto. Hablamos de la cuarta temporada de la serie documental de...