viernes, 15 de octubre de 2010

Bin-jip (2004)


Una de las grandes películas del nuevo cine coreano, dirigida por Kim Ki-duk. La película no va de motos, pero el protagonista lleva una. Tae-suk, un indigente, lleva una vida espectral. Ocupa temporalmente viviendas cuyos habitantes sabe que están ausentes. Nunca roba ni ocasiona daños en los hogares de sus involuntarios anfitriones. En realidad, es una especie de fantasma que duerme en camas ajenas, come algo de las neveras de esos extraños y retribuye su forzada hospitalidad haciendo la colada o arreglando alguna que otra avería doméstica. (FILMAFFINITY)

No hay comentarios:

CINEMOTÓGRAFO 118. Autobuses, motos y la Navidad

Es difícil encontrar cine navideño con motos, así que hemos tenido que conformarnos con una pandilla de moteros que escuchan villancicos y ...